​Merval: Acciones locales estables y momento crítico en Wall Street

Por Leonardo Guidi de Grupo Carey SA

Terminamos nuevamente una semana en la cual, no hay mucho para contar de Argentina, al menos en lo referente a las acciones, ya que el índice Merval se mantiene estable en la zona de los 31.000 puntos, gracias a lo cual continúa dándonos por otra semana más la señal de haber encontrado un piso mientras las acciones continúan cotizando a precio de ganga a causa de que todavía sigue sin aparecer la demanda por acciones argentinas, ya sea por parte de los fondos de inversión de mercados emergentes como por parte de inversores extranjeros en general.

El dato local más importante de la semana fue el retorno del riesgo país a la zona de los 750 puntos que evidentemente manifiesta la gran preocupación que existe entre los inversores por el riesgo político argentino de cara al 2019 donde todavía no se vislumbra un escenario electoral claro, ni siquiera en lo referente a los candidatos. Eso ha dado como resultado oportunidades de inversión muy interesantes en los bonos ya que, por ejemplo, tenemos actualmente al AO20 que vence en 2020 cotizar con una TIR de casi un 10% en dólares, el cual es un rendimiento por demás de interesante si es que el inversor considera que el próximo gobierno no entrará en default durante su primer año de mandato.

Pasemos ahora a Wall Street , donde vemos al SP500 contra las cuerdas, en la zona de los 2625 puntos donde tiene actualmente su piso más fuerte que corre peligro de ser quebrado a la baja a causa de los miedos que tienen los inversores a una prolongación excesiva del conflicto con China que incluso esta semana se manifestó en números ya que el gigante asiático anunció que la actividad económica del país creció menos de lo esperado por primera vez en mucho tiempo. Desde los gobiernos se sigue diciendo que las negociaciones vienen bien pero debido a la gran cantidad de rumores que se han propagado en relación a este tema, creo que esta vez el mercado pedirá ver para creer.

Con respecto a las tasas, continuamos viendo una curva plana pero a diferencia de otras ocasiones en las que esto sucedió, gracias a internet dicha información se ha dispersado ampliamente por lo medios y redes sociales a tal punto que incluso ha llevado a Powell a afirmar que quedan pocas subas de tasas por delante, lo cual contradice sus propios dichos del 3 de Octubre. La reunión del comité de mercado abierto de la FED es la semana que viene y si bien es cierto que el mercado descuenta que van a subir la tasa un 0,25%, lo que el mercado en realidad está esperando es la habitual conferencia de prensa de Powell luego de la reunión de Diciembre en la cual seguramente se espera que hable del aplanamiento de la curva y de los planes de subas de tasas que la FED tiene estipulados para el 2019 ya que, de invertirse la curva, Trump podría enfrentar una recesión económica justo en 2020 cuando estaría yendo en busca de la reelección presidencial y me imagino que pocas cosas molestarían más a Trump que una derrota electoral a causa de una recesión.

¿Por qué la curva plana o invertida es recesiva? Pensémoslo desde el punto de vista de los bancos. Estas entidades financian el crédito, posiblemente instrumento más importante de una sociedad capitalista luego de la tasa de interés y lo hacen recibiendo préstamos que en su mayoría son de corto plazo y por los que pagan una determinada tasa para luego, utilizando ese dinero, dar crédito a más largo plazo a personas y empresas pero recibiendo por ellos una tasa más alta, dando así lugar al llamado ‘margen de intermediación’ que básicamente es la resta entre la tasa que recibe el banco por los préstamos que otorga y la tasa que paga a sus depositantes por el dinero que tienen invertido, por ejemplo, en un plazo fijo.

Una curva plana o invertida provoca que, a igual calificación crediticia, tanto del cliente que deposita dinero como del cliente que lo pide, el margen de intermediación bancaria caiga hasta hacerse cero o negativo y lógicamente, dicha situación no genera ningún incentivo a los bancos para que den crédito a menos que los préstamos sean otorgados a personas cada vez más riesgosas, dando lugar a una situación en la cual el banco se encuentra ante dos alternativas negativas posibles: si no da crédito, genera recesión pero si continúa dándolo y baja sus requisitos de calificaciones crediticias, asume el riesgo de desencadenar en el futuro una crisis de deuda cuyo ejemplo más impresionante fue la crisis de las hipotecas sub-prime (clientes riesgosos) de 2007-2008.

Ahora bien, gracias a que este fenómeno ya se encuentra ampliamente estudiado por los académicos y es bastante conocido por los inversores más importantes del mercado, el gobierno de EEUU y la FED es que esta vez puede ser diferente ya que la FED todavía está a tiempo de tomar medidas contracíclicas que ayuden a que la curva de tasas vuelva a empinarse, razón por lo cual, la conferencia de prensa de Powell de la semana que viene es tan importante.

Aun así, si a pesar de todo lo que se sabe al respecto esto termina siendo el inicio de un mercado bajista en Wall Street debo decir que va a ser el mercado bajista más anunciado de la historia y a razón de eso es que yo pregunto ¿Alguna vez vimos un mercado bajista que ocurriera como resultado de que el consenso de los analistas e inversores venía avisando de que se venía un mercado bajista? Sin miedo a equivocarme, digo que la respuesta es no ya que, al menos en estos casos, la profecía autocumplida no suele cumplirse sino que, más bien, lo que vimos a lo largo de la historia es que el mercado castiga los consensos haciendo lo contrario de lo que espera la mayoría. Pero entonces, ¿Por el mercado se comporta así? Principalmente porque, si tuviera que definir a los mercados de valores en una sola frase diría que son grandes descontadores de información y si el miedo a un mercado bajista como resultado de la suba de tasas y del aplanamiento de la curva se esparce entre los inversores hasta el punto de llegar a verlo publicado en diferentes medios y redes sociales, entonces esa información ya se encuentra descontada en los precios y por lo tanto, todo o gran parte de ese miedo ya se encuentra implícito en los precios que pagamos hoy en día por las acciones y los bonos en el mercado.

Esta es además la razón por la cual los mercados bajistas nunca comienzan con fuertes y súbitas bajas que asustan a los inversores sino que, por el contrario, lo hacen luego de una euforia alcista y mediante suaves y pequeñas bajas que suelen promediar el 2% mensual de tal manera que, recién luego de que pasaron entre 3 a 6 meses desde el último récord histórico tenemos la posibilidad de mirar hacia atrás y darnos cuenta si efectivamente se están cumpliendo condiciones como estas que suelen dar inicio a mercados bajistas.

Si tomamos como referencia lo dicho en el párrafo anterior y lo llevamos al mercado veremos que, por ejemplo, en Octubre el SP500 cayó un 10% como resultado de que Powell dijo que “a las tasas de interés todavía les quedaban un largo camino alcista por recorrer”. Esto es algo que, de entrada, contradice la regla del 2% de caída y de más está decir que, al día de hoy, eso es algo que ya se encuentra completamente incorporado en los precios por lo que no debería motivar caídas adicionales ya que es una información ampliamente conocida por todos así que, imagino yo que para que las bajas de acciones continúen, el mercado necesita encontrar ahora razones adicionales que justifiquen más bajas porque, de no encontrarlas, o en el caso de encontrar razones para una suba, esto seguramente se revertirá aunque, al menos por ahora, lo único que puedo decir es que, si esto es el inicio de un mercado bajista, comenzó violando una de sus reglas más habituales, la cual además es justamente la regla que los vuelve extremadamente difíciles de predecir.

Imaginen lo que sucedería si los mercados bajistas comenzasen siempre con fuertes bajas; todos los inversores se pondrían automáticamente defensivos, venderían sus posiciones y de esta manera sería muy fácil evitar perder dinero en la bolsa pero, como bien sabemos, el mercado es un especialista en humillar a aquellos que creen que pueden predecir su comportamiento y por esta razón es que sus cambios de tendencias suelen producirse justamente cuando el consenso de los inversores apunta en la dirección contraria. Ocurrió en el 2000 cuando el mercado vivía la euforia de las .COM, ocurrió en 2003 cuando el mundo estaba muy temeroso por las guerras de Afganistán e Irak y volvió a ocurrir en 2009 cuando el mercado tocó fondo en Febrero gracias al primer QE anunciado por la FED, comenzando así a desarrollar el mercado alcista que estamos viviendo actualmente por lo que, mi conclusión termina siendo que, si efectivamente este es el inicio de un mercado bajista, será la primera vez que dicha baja ocurra con motivo del consenso de los inversores que luego de debates en medios y redes sociales utilizando información absolutamente descontada en los precios, han llegado a la conclusión de que el momento de la baja ha llegado. ¿Suena lógico?

Informe en video del Merval y Wall Street

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