Merval: Powell provoco el rebote de Wall Street pero el G-20 genera cautela
Merval: Powell provoco el rebote de Wall Street pero el G-20 genera cautela
Por Leonardo Guidi de Grupo Carey SA
Semana corta en Argentina a causa del día no laborable que tendremos el viernes con motivo de la reunión del G20 que, dicho sea de paso, tiene a los mercados bursátiles muy expectantes debido a que en dicha reunión se verán las caras Trump y el presidente chino Xi Jinping, entre otros. Se rumorea que esto podría incluso resultar en un principio de acuerdo y resolución de la guerra comercial que vienen llevando a cabo ambos países durante este año (soñar no cuesta nada) y daría a Wall Street un driver lo suficientemente fuerte como para volver a ganar fuerza e intentar alcanzar nuevos récords históricos.
El otro driver que también generaría eso, como lo dije en el informe anterior, es la política monetaria de la FED ya que una de las causas más importantes de que nos encontremos actualmente en el mayor mercado alcista de la historia, con más de 10 años ininterrumpidos sin ver una baja mayor al 20% en el SP500 es, justamente, la política monetaria excesivamente laxa de la FED que mantuvo las tasas en el 0% durante seis años consecutivos para luego ir subiéndola muy de a poco hasta llegar actualmente al 2,25% y con planes de llevarla arriba del 3% (su promedio histórico) para fines del 2019. El problema con esto es que una política monetaria tan expansiva por parte de la FED a lo largo de tantos años generó un ambiente irrealmente positivo para la inversión y la creación de empresas, motivando además a los inversores a apalancarse (endeudarse) de manera excesiva a causa de lo barato que era el crédito pero ahora, al darse vuelta el ciclo y comenzar a subir las tasas de interés, lo que la FED puede llegar a detonar si sube las tasas demasiado rápido o ‘demasiado mucho’ es una crisis de deuda que se manifestaría mediante un gran número de defaults en aquellas personas y empresas más apalancadas que a su vez generaría un efecto cascada que se propagaría al resto de la economía.
¿Cómo funciona esto? Mucho de lo que la gente cree que es dinero es, en realidad, deuda y como la deuda es un pasivo para uno pero un activo para otro, en el caso de que el deudor no pueda pagarla, eso no sólo creará un problema para él sino también para el acreedor ya que antes contaba con un activo que ahora no tiene.
Supongamos que la FED sube las tasas demasiado rápido por encima del 3% y eso genera que muchas personas que tienen deudas a tasa variable ahora no sean capaces de pagarlas, con lo cual comienzan a producirse defaults y/o reestructuraciones de deuda por parte de individuos y empresas. En 2008 estos defaults comenzaron en el mercado inmobiliario y muy difícilmente volverán a iniciarse en el mismo sector ya que la memoria de la crisis anterior continúa vigente y por eso es que nunca se da el caso de que dos crisis de deuda consecutivas se produzcan se inicien en el mismo sector.
Como la calidad crediticia de las personas y empresas que se endeudan es juzgada por a) El valor de sus activos en relación a la cantidad de deuda tomada (también llamados activos netos) y 😎 El tamaño de sus ingresos en relación al tamaño de los intereses y amortizaciones de deuda que tiene que pagar, si tenemos en cuenta que al iniciarse los defaults de deuda el precio de sus activos e ingresos caerán mucho más rápido de lo que caerán sus deudas y la tasa de interés a pagar, es lógico pensar que a medida que los defaults de deuda continúen produciéndose tendremos cada vez más una situación de deudores menos solventes y de entidades prestamistas (bancos) menos dispuestos a prestar en un ciclo que se refuerza a sí mismo.
Una vez que comienzan a producirse defaults de deuda, el precio de los activos utilizados como colateral de dichas deudas comienza a caer y provoca a su vez que muchas personas que utilizaban activos similares como colateral también los vean caer de precio, con lo cual, la riqueza y la solvencia de ellos cae y los generadores de crédito (principalmente bancos) comienzan a preocuparse ya que personas y empresas que antes tenían activos valiosos con los cuales respaldar sus créditos, continúan teniéndolos pero ahora dichos activos valen mucho menos y por lo tanto, la cantidad de crédito a la que pueden acceder es mucho menor a la de antes debido a que en este nuevo escenario son mucho menos solventes que antes por tener activos menos valiosos con los cuales respaldar sus créditos. Como consecuencia de esto, el riesgo de default de estos inversores, que antes eran muy solventes, también aumenta a causa de que sus activos ahora valen menos y provoca que los bancos ya no les permitan solicitar tanto crédito como antes llegando incluso al extremo de que, si esto continúa empeorando, tengan que finalmente verse obligadas a vender sus activos con motivo de no poder renovar sus créditos existentes. Cuando los inversores salen en manada a intentar vender sus activos para hacerse de dinero y así poder honrar sus deudas se producen las conocidas ‘corridas’ (mayormente bancarias) y los ‘sell-off’ de los mercados bursátiles que acentúan la crisis y provocan que la cascada de ‘depuraciones’ se acelere propagando el pánico en un ciclo que, al igual que el anterior, se refuerza a sí mismo.
Una crisis de deuda es básicamente el proceso por el cual las personas de una sociedad toman conciencia de que una parte, pequeña o grande, de lo que creían que era ‘riqueza’ es en realidad ‘deuda’ y la llamada ‘depresión económica’ que viene luego de iniciada la crisis no es más (ni menos) que el proceso por el cual se ajustan a la baja los niveles de endeudamiento general de la población hasta volver a llevarlos a niveles saludables (Como lo dije en el informe pasado, Japón, por ejemplo, es el país más endeudado del mundo y viene escondiendo una crisis financiera desde hace más de 20 años gracias a que su población ahorra mucho y sus gobiernos son confiables hacia el exterior pero, a la larga, en algún momento la situación se volverá insostenible y la realidad saldrá a la luz, aunque como se imaginarán, si este país ha sido capaz de esconder una crisis por más de 20 años, aunque a costa de un eterno estancamiento económico, esta situación bien puede continuar así por varias décadas más).
* Por las dudas aclaro que lo dicho anteriormente no aplica a nuestro país debido a que lo que describí fue el proceso de una crisis de deuda en moneda local y Argentina tiene la mayoría de su deuda emitida en moneda extranjera, con lo cual, nuestras crisis de deuda no son deflacionarias sino todo lo contrario, son inflacionarias.
¿Qué sucedió durante esta semana? Habló Powell, chairman de la FED y dijo que las tasas de interés estaban en este momento justo por debajo del nivel que él considera como una política monetaria ‘neutral’ algo que, por un lado, contradice directamente lo dicho por él mismo hace apenas unos meses cuando dijo que a la suba de tasas todavía le quedaba un ‘largo camino por recorrer’ pero, por el otro, genera muchas esperanzas de que la FED sea más lenta en su proceso de llevar la tasa de interés nuevamente por encima del 3%, gracias a lo cual, el mercado bursátil podría continuar siendo alcista por varios meses más pero, por sobre todas las cosas, le daría más tiempo a los agentes del mercado para ir des-apalancándose y tomando recaudos ante los efectos negativos que tendrá sobre los deudores el regreso de las tasas de interés a sus niveles promedio históricos.
Sean cuales sean las razones de este giro de timón por parte de Powell, de concretarse sería una excelente noticia para Wall Street ya que le daría más tiempo para evitar una crisis de deuda en 2020 o al menos ayudaría a que esta no se propague tanto como lo hizo la crisis de 2008 así que no es de extrañar que ayer las acciones hayan festejado los dichos de Powell.
Fuente: https://fred.stlouisfed.org/series/T10Y2Y
Por el lado de los bonos vemos que la curva continúa estando plana pero afortunadamente todavía no se ha invertido ya que, como vemos en el gráfico, cada vez que la curva se invirtió pronosticó una recesión en EEUU con un año de anticipación pero evidentemente, de continuar todo como hasta ahora la curva debería invertirse durante los próximos meses así que, por esta razón es que continuaremos analizándola semana a semana.
Por el lado de nuestro Merval vemos que las acciones parecen haber vuelto a encontrar un piso en la zona de los 30.000 puntos al igual que el SP500 lo hizo en la zona de los 2625 puntos pero ahora, en el caso del Merval la situación es principalmente de espera a que se generen las condiciones para que, desde afuera, aumente la demanda de acciones argentinas ya que, desde el lado de los fundamentos está más que claro que tenemos prácticamente a todas las acciones a precios de ganga.
Ya sea por el ingreso a Emergentes, fijado para Mayo de 2019 o porque los números económicos comienzan a mostrar mejoras, está claro que la demanda por acciones argentinas tiene que aumentar durante los próximos meses y por lo tanto, el momento para entrar es ahora cuando parece que el piso ya fue alcanzado pero todavía el volumen (la demanda) no regresó.
Informe en video del Merval y Wall Street:
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