Merval: Recuperacion en pausa y correlacionada con Wall Street
Por Leonardo Guidi de Grupo Carey SA
Tuvimos una semana lateral en el mercado mientras el Merval, al igual que el S&P500, no logra volver a posicionarse por encima de la línea que representaba su piso más inmediato cuando se inició la fuerte baja que vimos a principios de mes.
Como vemos en el gráfico, nuestro índice ha recuperado la calma y la fortaleza y está mucho más alineado con Wall Street de que estuvo durante el año pasado.
Ahora el objetivo más inmediato es posicionarse por encima de los 34.000 puntos mientras que continuamos teniendo como principal piso al nivel del 61,8% de Fibonacci en la zona de los 30.000.
Como nos lo dicen los libros de finanzas, la volatilidad tiene la característica de correlacionarse consigo misma y por lo tanto es normal en los mercados ver que cuando la volatilidad aumenta se mantiene alta durante un tiempo aunque luego, indefectiblemente, sobreviene la calma y la mesura de los inversores. En este momento, parece que la volatilidad ha cesado y ha comenzado la calma pero aun así no es momento para relajarnos ya que por ahora esto es una recuperación y nada nos garantiza que los mercados no vuelvan a ir a testear los pisos en los próximos días así que, a pesar de que las señales de compra han retornado a nuestras acciones, seamos disciplinados con los stop loss y diversifiquemos nuestras carteras.
¿Qué fue lo más destacado de la semana?
Sin lugar a dudas CRES por el hecho de que el management anunció una recompra de acciones que disparó señales muy interesantes al mercado.
¿Por qué razón una recompra de acciones es una muy buena noticia para los inversores? Básicamente porque cuando el management recompra acciones de la propia empresa te está dando claramente la señal de que considera que la misma está barata y como la lógica nos dice que nadie conoce mejor la valuación de la empresa que el propio management, este tipo de decisiones llevadas a cabo por el mismo son consideradas como muy fiables por parte de los inversores.
Además de CRES, hay que destacar el buen rendimiento que están teniendo las acciones petroleras (sobre todo APBR) ya que vienen subiendo mucho en estos días motivadas, obviamente, por el buen comportamiento que viene teniendo el precio del petróleo así que, a diferencia del 2017, el 2018 parece que será un buen año para las acciones petroleras.
Por último, pero no menos importante, tenemos a JMIN que viene teniendo no solo una buena semana sino también un gran año e incluso es prácticamente la única acción que ya casi recuperó toda la baja que tuvo a principios de mes, con lo cual, su solidez es algo de lo que no podemos dudar.
¿Cómo estuvo Wall Street?
Luego del desplome de principios de mes, los mercados de EEUU y del mundo se calmaron e iniciaron la recuperación.
Como vemos en el gráfico, el S&P500 está luchando por volver a posicionarse por encima de la línea que hace apenas dos semanas representaba su piso más inmediato y que en este momento se ha transformado en su techo.
Como suele decirse en el mercado: “el toro (mercado alcista) sube por la escalera pero el oso (mercado bajista) se tira por la ventana” así que, en caso de que esta recuperación continúe, lo que deberíamos esperar son subas escalonadas y alternadas con tomas de ganancias y no tanto la euforia compradora que vimos durante Enero porque evidentemente la fuerte baja de principios de mes aumentó mucho la aversión al riesgo de los inversores y por lo tanto, ahora serán mucho más selectivos, tanto en los activos que van a comprar como en el momento ideal para comprarlos.
El piso que deberíamos estar vigilando se encuentra en los 2.600 puntos ya que allí tenemos el fuerte piso del 61,8% de Fibonacci donde rebotó el S&P500 hace apenas unas semanas. Por debajo de él solo nos quedará el piso del canal alcista en los 2.530 puntos que, en caso de ser quebrado a la baja, nos hará considerar seriamente que la tendencia del mercado ha cambiado y que se ha tornado bajista pero no nos asustemos antes de tiempo por algo que todavía no sucedió y que está lejos de suceder.
En cuanto a las tasas, vemos que prácticamente se mantuvieron iguales, siendo esa una de las razones por la cual tuvimos una semana tranquila en Wall Street ya que, como nos muestra el gráfico, la tasa del bono a 10 años (la que más se mira), subió ligeramente pero no lo suficiente como para enviar alerta alguna.
Algo interesante para notar es que la curva de tasas en EEUU se ha empinado un poco desde que comenzó la suba de las mismas a fines de Enero y este es un comportamiento que no debería ser pasado por alto a la hora de invertir ya que la forma de la curva de bonos nos dice mucho sobre cuáles serán los tipos de acciones que serán favorecidos por el mercado de ahora en adelante ya que, lo que nos dice la evidencia es que, cuando los spreads de los bonos aumentan (es decir, cuando la curva se empina) las acciones ‘de valor’ se ven favorecidas por encima de las acciones ‘Growth’ mientras que lo contrario ocurre cuando la curva se aplana. Sabiendo esto no debería sorprendernos que los analistas en Wall Street estén recomendando la compra de acciones bancarias (JPM, BAC, WFR) por considerarlas subvaluadas y afirmar que una curva de bonos con mayores spreads entre los mismos motiva a los bancos a dar más préstamos a las empresas, mejorando así sus balances y generando más ganancias por acción pero además de eso, este comportamiento por parte de los bancos favorece a las empresas ‘de valor’ ya que como estas empresas suelen tener Earnings Yield (ganancia por acción / precio de la acción) bastante altos, no les conviene financiarse emitiendo acciones en el mercado porque estarían entregando un activo que está teniendo un muy buen rendimiento y por lo tanto, les conviene más tomar deuda de los bancos y pagar un interés proporcionalmente menor. Por ejemplo: supongamos que la acción de una empresa de valor cuesta en el mercado u$s50 y que la misma gana al año, de manera constante, u$s10 por acción. El earnings yield de la compañía es del 20% y si las tasas favorecen el otorgamiento de préstamos por parte de los bancos, esta empresa podría, por ejemplo, obtener financiamiento a largo plazo a tasas del 6% o 7% de interés y por lo tanto, imagínense que una empresa como esta tiene incentivos para aprovechar ese contexto y tomar deuda para invertir en nuevos proyectos o incluso para recomprar acciones propias en el mercado ya que las mismas están otorgando un rendimiento muy superior al interés que le cobra el banco a la empresa por endeudarse.
Lo contrario, por supuesto, sucede con las empresas ‘Growth’ que se ven perjudicadas cuando la curva de tasas se empina ya que, como las mismas tienen Earnings Yield bajos (o directamente no lo tienen por estar perdiendo dinero debido al crecimiento que están teniendo) sus incentivos son a financiarse emitiendo acciones y no tanto tomando deuda así que, en un contexto de tasas en suba es obvio que los inversores pueden no estar tan dispuestos a invertir en ellas, teniendo activos de menor riesgo otorgándoles un buen rendimiento.
Para ver más análisis detallados de acciones e índices haga click acá