Mercados: Record histórico del S&P500 y del Merval en pesos
Por Leonardo Guidi de Grupo Carey SA
Comenzamos con Wall Street donde esta semana tuvimos una nueva reunión de la FED en la cual este organismo decidió mantener igual la tasa de interés aunque lo cierto es que, si miramos el mercado de futuros, se especula con que la bajará un cuarto de punto porcentual durante la próxima reunión del 31 de Julio e incluso se esperan bajas adicionales hacia fin de año. Todo esto provocó que, a pesar de que el S&p500 casi no se movió durante el miércoles a causa de que la decisión de la FED ya se encontraba incorporada en los precios, sí se movió fuerte al alza durante el jueves marcando un nuevo récord histórico (que superó durante el viernes) a causa de los ‘forecast’ de la FED con respecto a la tasa de interés, lo ‘dovish’ que se mostró Powell en la conferencia de prensa y a las expectativas positivas que genera la reunión de Trump con Xi Jinping en Japón que tendrá lugar la próxima semana en la cumbre del G-20.
¿Cómo viene la curva de tasas mundial?
A causa de la expectativa de baja de tasas de la FED, la tasa del bono a 10 años continúa cayendo fuerte en EEUU y ya se encuentra muy cerca de caer por debajo del 2%. Esto por supuesto, preocupa a muchos a causa de que la tasa a 10 años en los países desarrollados es un estimador bastante confiable de la inflación esperada y del crecimiento real de la economía que los inversores esperan para los próximos años, con lo cual, resulta obvio pensar que este dato es oro para todos aquellos que están presagiando que se viene una recesión en EEUU pero, como vengo diciendo desde hace meses, la curva de tasas que importa en un mundo financieramente interconectado no es la estadounidense sino la mundial así que vamos a analizar un poco las tasas de tres de las cuatro principales economías del mundo para ver si efectivamente afirman que se viene una recesión..
La tasa a 3 meses de Alemania se encuentra actualmente en -0,52% mientras que en Japón es de -0,12%, con lo cual, siendo 2,06% la tasa a 10 años en EEUU al 18 de Junio podemos afirmar que, a pesar de todo lo que se diga de negativo con respecto a la curva de tasas invertida y sobre las bajas tasas de rendimiento que están ofreciendo los bonos a de los países desarrollados, lo cierto es que, a nivel mundial, los bancos aún pueden seguir tomando prestando dinero a tasas negativas en países como Alemania y Japón, hacer una cobertura de tipo de cambio mediante un futuro y automáticamente prestar ese dinero en EEUU obteniendo por ello un margen de intermediación positivo que supera el 2%, gracias a lo cual, podemos continuar afirmando que los fantasmas de recesión que se vislumbran en el futuro por ahora son eso, fantasmas que carecerán de argumentos sustanciales para materializarse mientras el mundo en su conjunto continúe creciendo al 3% y no haya alguna catástrofe que borre en poco tiempo unos U$D 3 trillions de riqueza en los países desarrollados.
Teniendo en cuenta que Trump se encuentra en su tercer año de mandato, el cual ha sido históricamente es el más alcista de todos y que la se espera que la FED baje las tasas al menos una vez en lo que resta del año, es lógico considerar que tenemos mercado alcista por un largo tiempo más y más aún si es que EEUU y China llegan a un acuerdo comercial o si vuelven a salir balances que sorprenden positivamente a los inversores como ya sucedió durante el primer trimestre del año.
A modo de reflexión final, me parece que a veces le damos demasiada importancia al poder de acción que tiene la FED en un mundo en el que EEUU pondera cada vez menos en cuanto a tamaño del pbi. El martes pasado el S&p500 subió fuerte mientras que el miércoles, cuando todos especulaban con lo que haría la FED, dicho índice ni se inmutó ya que todo lo sucedido durante ese día había sido descontado previamente en los precios y encima el Jueves, para completarla, cuando lógicamente podría esperarse ver una toma de ganancias, el índice continuó subiendo hasta incluso alcanzar un récord histórico, demostrando así que, efectivamente, los mercados son impredecibles a corto plazo.
Me parece que muchas veces subestimamos la enorme capacidad que tienen los mercados para descontar en los precios lo que creen que sucederá en el futuro cercano e incluso a veces cometemos la imprudencia de creer que somos unos genios que vemos algo que no son capaces de ver los portfolio managers de EEUU que cuentan con equipos enteros de personas y aplicaciones especializadas de software dedicados todo el día a hacer eso.
Todo lo malo que se está diciendo sobre EEUU, su economía, la curva de tasas, la guerra comercial con China, la FED, etc etc etc ya se encuentra incorporado en los precios y debido a eso, cualquier buena noticia que aparezca en este mar de miedo y cautela empuja el mercado al alza ya que los escenarios malos ya están incorporados en los precios de la misma manera que, a principios de 2018, las buenas noticias no tenían mucha fuerza para mover los precios de las acciones al alza a causa de que se venía de un año muy bueno y las expectativas sobre la economía y los balances de las empresas estadounidenses incorporaban un optimismo exagerado. Fue por esta razón que el 2018 fue un año negativo para el S&p500 mientras que la economía estadounidense durante el mismo año creció por encima de la inflación. ¿Cómo puede ser que haya sucedido eso? Sucedió porque todo lo bueno que se esperaba ya estaba incorporado (y exagerado) en los precios a principio de 2018 y como la situación, al final, no fue tan buena como se esperaba, el mercado terminó el año corrigiendo levemente a la baja, cerrando el S&p500 el 2018 con un -4,23% de rendimiento mientras que la economía se expandió más de un 2% así que, mi consejo es que, cuando leas en las redes sociales que muchos analistas están preocupados por los rendimientos de las acciones a causa de que el crecimiento económico de EEUU se está desacelerando ten en cuenta que, si hacemos una simple regresión lineal (como la que incluí en mi informe anterior), comprobaremos rápidamente que el crecimiento real de la economía estadounidense y los retornos del S&p500 tienen una correlación bajísima entre sí.
En conclusión, todavía tiene sentido comprar acciones de Wall Street, ya sea directamente o a través de Cedears, gracias a que están dadas todas las condiciones para que, si no ocurre algún cisne negro, el contexto del mercado de valores estadounidense siga siendo alcista por al menos un año más mientras se decide quién será su próximo presidente.
Por el lado de Argentina, esta semana tuvimos dos feriados así que no hubo demasiada actividad en los mercados pero afortunadamente puedo afirmar que el Merval parece haber completado la saludable toma de ganancias posterior a la euforia provocada por el anuncio de la fórmula Macri-Pichetto, la cual evidentemente no estaba en absoluto descontada en los precios, a causa de lo cual eso generó la enorme suba que vimos. Ahora podríamos decir que ya está todo listo para que el Merval comience a moverse al ritmo de las encuestas electorales, sobre todo a partir del próximo lunes cuando ya tendremos candidatos presidenciales confirmados con nombre y apellido.
Como ya dije muchas veces en anteriores informes, los mercados financieros odian la incertidumbre y por esa razón es que los años electorales suelen comenzar con lateralizaciones o bajas para generalmente terminar con subas que se van materializando a medida que la incertidumbre desaparece y un candidato es elegido. Esto generalmente es así en los países desarrollados pero, como todos sabemos, Argentina es siempre un caso aparte como motivo de que, cada cuatro años, parece que nos debatimos entre dos modelos país muy diferentes entre sí y evidentemente, semejante grado de incertidumbre es a menudo intolerable para los inversores extranjeros que invierten en ADRs y que son los que realmente mueven los precios de las acciones argentinas. Como resultado de esto, lo que deberíamos esperar de aquí a las elecciones primarias de Agosto es un Merval que se irá moviendo en base a las probabilidades de ganar que los inversores le asignen a la fórmula Macri-Pichetto ya que esta es, evidentemente, la fórmula que más le gusta a los inversores ya que eso es lo que nos dejó claro el lenguaje de los precios.
Teniendo en cuenta que el mercado ya votó por Macri-Pichetto (nos guste o no dicha fórmula), la inversión en acciones solamente está justificada si consideramos que esta fórmula tiene posibilidades serias de salir victoriosa en las elecciones de Octubre ya que, si suponemos que, en su segundo mandato, Macri y su equipo harán las cosas de una mejor manera, no nos iremos al default de deuda, la economía volverá a crecer y la inflación bajará, entonces las acciones, principalmente las ligadas al gas, la electricidad y el consumo, están muy baratas pero si consideramos que vuelve el populismo, el control del tipo de cambio, las restricciones para comprar moneda extranjera y que se disparará la inflación, entonces lamentablemente debo decir que, incluso a precios de hoy, muchas de las acciones lucirán caras; todo depende de nuestras expectativas y de la tolerancia que tengamos al riesgo subjetivo que percibimos en las acciones argentinas que, en este momento, tienen un rendimiento casi completamente ligado al contexto electoral a causa de que la actividad económica continúa mostrando números negativos y parece que, finalmente, veremos con suerte una reactivación económica recién para 2020.
Informe en video
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