Sector de Materiales Basicos (ALUA, TXAR, HARG, LOMA, VALE, CELU)
Por Leonardo Guidi y Simón Beltramino de Grupo Carey SA
Casas, edificios de oficinas, autos, carreteras, plantas de manufacturas, plantas de energías, electrodomésticos, dispositivos tecnológicos y millones de ejemplos más; todos ellos tienen algo en común: ninguno hubiera sido posible sin el uso de materiales básicos.
A menos que vivas en una cueva o en una tribu en el medio de la selva amazónica, es seguro que tu vida cotidiana depende, en mayor o menor medida, de una gran variedad de materiales básicos. De hecho son tan importantes que las sociedades modernas no podrían existir sin ellos.
Comencemos por lo básico: ¿De qué hablamos cuando hablamos de materiales básicos? Si respondiste “de commodities”, no estás sólo ya que mayoría de la gente responde así pero, en realidad, eso no es del todo cierto porque, técnicamente, un commodity es un producto indiferenciado en calidad (fungible), como puede ser el oro, pero no todos los commodities caen en la categoría de ‘materiales básicos’. El ejemplo más llamativo de esto es el petróleo porque, aun siendo el commodity más operado del mundo, se lo considera dentro del sector de ‘energía’.
En concreto, el sector de materiales básicos se compone principalmente de metales, químicos, papel, cemento, madera y otros materiales utilizados para la construcción.
Las principales características de este sector son:
- Es un sector extremadamente intensivo en capital.
- Es un sector hipersensible al crecimiento económico.
- Los resultados de las empresas están muy ligados al precio de los commodities.
Es un sector extremadamente intensivo en capital
Se necesita muchísimo dinero y pensar en inversiones a muy largo plazo para empezar un negocio en el sector de los materiales básicos. Este sector se caracteriza por necesitar tanto una amplia cantidad de maquinaria como una gran cantidad de tiempo para poder desarrollar su actividad; desde excavadoras para una mina que puede tardar 10 años en volverse operativa hasta las plantas manufactureras que se encuentran más adelante en la cadena de producción, esto hace que este sector sea uno de los más intensivos en capital del mundo. Esto por un lado es una desventaja pero por el otro, genera grandes barreras de entrada para el ingreso de nuevos participantes al mercado y le otorga a los actuales participantes un gran poder.
Cuando las empresas invierten capital para desarrollar alguna actividad en este sector, siempre lo hacen a largo plazo y no pensando en el año siguiente pero a causa del avance tecnológico, la innovación y la dificultad de hacer previsiones a largo plazo, muchas inversiones terminan generando más pérdidas que ganancias y eventualmente llevan a una destrucción de valor, lo cual genera grandes y rápidos cambios en el liderazgo de la industria y les brinda posibilidades de ingreso a aquellas compañías que, gracias a la innovación y disrupción tecnológica, desplazan a aquellas empresas cuyo modelo de negocios e infraestructura haya quedado obsoleta pero, aun así, no todas las compañías que han desaparecido han entrado en bancarrota ya que una característica de este sector que veremos en detalle más adelante son las relativamente frecuentes fusiones y adquisiciones. A través de las mismas muchas grandes empresas van ganando market share y se van consolidando como líderes del sector.
Como para que tengamos una idea de a lo que nos referimos cuando decimos que este sector es muy intensivo en capital, a continuación vemos una imagen de una excavadora que se utiliza en minas de carbón:
Prestemos atención al tamaño de los autos y las personas en relación a la excavadora. ¿Impresionante verdad? A esto es a lo que nos referimos cuando decimos que la inversión en capital que realizan las empresas de este sector es altísima en comparación con las inversiones que realizan las empresas de otros sectores.
Es un sector hipersensible al crecimiento económico.
La razón básica de que los materiales básicos sean hipersensibles al crecimiento económico radica en el juego de la oferta y demanda.
En el corto plazo, la oferta de cualquier material es relativamente fija dado lo difícil que es el ingreso de nuevos oferentes que la amplíen a causa del dinero, tiempo y esfuerzo que se requiere para efectivizar su ingreso a este mercado. Dejando de lado hechos de fuerza mayor que puedan generar fuertes disrupciones en la oferta (desastres naturales, huelgas masivas, etc), una débil o fuerte demanda es el principal factor que determina el precio de los materiales básicos en el corto plazo y por lo tanto, también la rentabilidad de las empresas del sector.
Muchos bienes que se producen en el sector de los materiales básicos presentan una larga utilidad a lo largo del tiempo. Su vida útil puede llegar a ser de incluso cientos o miles de años haciendo que la oferta de los mismos sea constante durante grandes períodos de tiempo. A causa de ello, tal como mencionamos anteriormente, al amperímetro del sector lo moverá la fortaleza de la demanda de materiales básicos y no la oferta.
Un bajo crecimiento económico, particularmente en el sector manufacturero y de la construcción, suele generar bruscas caídas en la demanda de materiales básicos y como consecuencia de ello, seguramente veremos un exceso de oferta.
Para enfatizar la importancia del crecimiento económico en la demanda de este sector veamos el siguiente ejemplo: Supongamos que somos dueños de una empresa de cualquier rubro y tenemos que tomar la decisión de abrir una nueva fábrica o expandir la existente debido a una mayor demanda ligada a un mayor crecimiento económico. Esto requerirá de nuestra parte que demandemos materiales básicos (cemento, acero, aluminio, madera, etc) para construir la nueva fábrica o ampliar la existente pero si estamos satisfechos con nuestra producción actual y el crecimiento económico, tanto de este año como el proyectado, no son demasiado fuertes, no demandaremos materiales básicos porque no tendremos incentivos para expandir nuestra producción y consecuentemente, si esto se generaliza, ante la caída de la demanda el precio de los materiales básicos no sólo caerá sino que lo hará de manera muy fuerte.
La combinación de características tales como hipersensibilidad al crecimiento económico y costos fijos muy altos genera que las empresas de materiales básicos sean muy cíclicas con ciclos históricos muy marcados de boom and bust. La gran estructura de costos fijos que suelen tener estas empresas genera en ellas amplias posibilidades de apalancamiento operativo de tal manera que logran grandes ganancias en la etapa del boom pero también sufren grandes pérdidas en la etapa del bust, dado que el aumento o la disminución del volumen de producción no afecta de manera significativa a sus costos totales.
Si bien el análisis de la demanda es fundamental al analizar este sector, no por eso olvidar completamente el análisis de la oferta. Como todos sabemos, a igualdad de condiciones, cuando un material básico comienza a escasear en relación a su demanda, su precio subirá, generando incentivos para innovar y sustituir a los anteriores oferentes. Mientras mayor libertad haya en el mercado, mayores serán las posibilidades de innovación y sustitución (renovación) de oferentes, brindando así a los consumidores bienes de mejor calidad a un menor precio. Analizando la historia, podemos encontrar un ejemplo de sustitución en el mercado del cobre. Entre 2003-2008 el precio del cobre aumentó 300% generando así que el cableado se torne excesivamente oneroso. Ante esta nueva situación, los consumidores comenzaron a buscar alternativas y ya en 2008 aparecieron opciones más baratas como el alambre de aluminio revestido de cobre.
Sus resultados están extremadamente ligados al precio de los commodities.
La principal razón por la cual el precio de la mayoría de los materiales básicos se fija globalmente radica en el rápido crecimiento del comercio mundial y la globalización. Esto se debe a que son productos no perecederos y fungibles pero también es cierto que pueden existir diferencias regionales en los precios dependiendo de la disponibilidad, de los costos de transporte y de la existencia o no de aranceles a la importación o exportación. Si los precios de algún material en otro lugar del mundo difieren en más de lo que le cuesta al productor el transporte de dicho producto y los impuestos que tiene que pagar para venderlo en ese mercado tendrá un incentivo a transportar su producción a aquel lugar que le brinde los mayores márgenes de rentabilidad. Este incentivo, en definitiva, genera que los precios regionales se mantengan relativamente similares entre ellos.
El ratio que determina qué tanta diferencia puede haber entre los precios regionales de los productos es el value-to-weight ratio que, como su nombre lo indica, mide el precio de un material en relación a su peso.
Gracias a este ratio podemos concluir que aquellos materiales que tienen un bajo precio en relación a su peso, como por ejemplo el cemento y la arena, serán mucho más propensos a sufrir diferencias regionales de precio ya que no son bienes cuya relación precio/peso justifique su exportación mientras que lo opuesto sucede con aquellos materiales, como el oro y el platino, que tienen un alto precio en relación a lo que pesan.
Drivers del Sector
Cuando como inversores simplemente nos dedicamos a buscar la mejor empresa para invertir en ella estamos incurriendo en un error muy común. Esta idea suena bastante contra-intuitiva pero es verdad.
A menos que tengamos un firme conocimiento de los drivers que justifican los movimientos de un sector y la manera en la que dichos drivers afectan los rendimientos de cada empresa en particular es extremadamente difícil que justo elijamos a la mejor acción del sector y más aún si estamos operando mercados de países desarrollados donde la cantidad de acciones cotizantes es enorme.
Los drivers que provocan los movimientos de los sectores son habitualmente tanto o más importantes que los drivers que motivan los movimientos de cada empresa en particular por lo que identificarlos adecuadamente y analizarlos es una obligación de nuestra parte.
Cada sector tiene drivers únicos en relación con la economía en general y estos no son estáticos sino que, por el contrario, cambian constantemente. Por ejemplo, como decíamos en el informe anterior, la política monetaria del Banco Central es un driver a monitorear cuando invertimos en bancos, pero no tiene la misma importancia en el sector de los materiales básicos. Incluso un driver que pudo haber sido importante para el sector en un determinado año, puede no serlo 2 o 3 años después pero sin embargo, los drivers que mencionaremos a continuación son relativamente estables a lo largo del tiempo, independientemente de la situación en la que esté atravesando el sector de materiales básicos.
- Crecimiento económico
- Precio de los commodities
- Crecimiento en la producción de commodities
- Costos de exploración y desarrollo
- Costos de producción
- Recompra de acciones y fusiones y adquisiciones
- Sentimiento Inversor
- Impuestos, política y regulaciones
- Crecimiento económico
Como mencionamos anteriormente, el crecimiento económico es uno de los principales drivers que empujan la demanda de los materiales básicos. Para poder medir este indicador podemos utilizar el PBI mundial per cápita y el gasto per cápita en materiales. Al ver estos indicadores, vamos a notar que un elevado crecimiento económico lleva a un aumento de la demanda de materiales básicos y que en este momento, según el FMI, el mundo en su conjunto está creciendo cerca de un 3% pero, si desglosamos ese 3%, veremos que el mismo está compuesto principalmente por los países emergentes, con China e India a la cabeza por lo que es principalmente el crecimiento económico de los países emergentes el que debemos monitorizar de cerca si es que estamos pensando en invertir en el sector de materiales básicos ya que, a medida que el mundo avanza hacia una economía basada en los servicios y no en industria, el potencial de consumo de materiales básicos se focalizará cada vez más en países emergentes. Esta situación se da, obviamente, por el hecho de que los países desarrollados ya poseen una industria muy avanzada y eficiente a causa de la cual el crecimiento de este sector avanza a tasas menores. Sumemos a esto la larga vida útil que tienen los materiales básicos y tenemos entonces a un país con una demanda relativamente estable de este tipo de materiales. Mientras el mundo continúe creciendo y cada vez más economías se abran al comercio, tengamos por seguro que la demanda de materiales de los países emergentes continuará aumentando en los años venideros.
Por último, es hasta intuitivo pensar que el crecimiento económico es un factor muy importante a analizar cuando estemos pensando en invertir en empresas que trabajan con materiales básicos ya que si un país necesita aumentar y mejorar su infraestructura debido a que su economía está creciendo, es evidente que necesitará materiales básicos para construir autopistas, rutas, puentes, fábricas, edificios, casas, etc.
2. Precio de los commodities
Los precios de los commodities son generalmente el factor que mayor influencia tienen sobre los beneficios y sobre el rendimiento de este tipo de empresas. La razón por la cual los precios impactan tanto en los beneficios es principalmente el hecho de que los recursos de una mina o de un yacimiento desde donde se esté extrayendo algún material son limitados y los costos fijos son elevados ya que, como lo mencionamos anteriormente, el sector de materiales básicos es un sector extremadamente intensivo en capital principalmente a causa de que la maquinaria necesaria es altamente costosa.
Como en todo mercado, el precio de los materiales básicos es determinado por el libre juego de la oferta y la demanda pero como la demanda y oferta de largo plazo son muy difíciles de predecir a causa de la gran cantidad de variables que pueden influirlas, no tiene sentido que intentemos estimarlas ya que dichas estimaciones no serán fiables a la hora de tomar decisiones de inversión. Debido a ello, debemos enfocarnos siempre en la oferta y demanda de corto plazo, principalmente las de 12 a 18 meses.
Un dato muy relevante y que muchas veces los medios de comunicación tienden a confundir es la relación entre un dólar débil y el consumo de materiales. Como el precio de los materiales se expresa en dólares estadounidenses, los medios y analistas argumentan que un dólar débil y depreciándose con respecto a otras monedas provoca que el precio de los materiales sea más barato fuera de Estados Unidos y que por lo tanto se incremente el consumo fuera de USA pero en realidad, esto no es tan así. Basándonos en los datos, la realidad nos muestra que un dólar débil puede generar un aumento en el precio de los materiales que se consumen en todo el mundo, medido desde el punto de vista de un estadounidense, pero esto no necesariamente modificará la cantidad demandada o consumida en el resto del mundo. Es decir, existe la posibilidad de que por momentos veamos movimientos en los precios de los materiales básicos (expresados en dólares estadounidenses) pueden deberse simplemente a una diferencia en la cotización del dólar con respecto a otras monedas mientras que, en realidad, la oferta y demanda del material básico no se han modificado.
A modo de ejemplo extremo: Si todas las monedas se fortalecieran un 100% contra el dólar y la oferta y demanda de los materiales básicos permanecen sin cambios (expresados globalmente en dólares americanos), el precio de los materiales se incrementaría 100% medido en dólares americanos pero un 0% medido en el resto de las monedas.
3. Crecimiento en la producción de commodities
El crecimiento de la producción de un bien es generalmente algo bueno, pero para las empresas que se dedican a la exploración y producción (upstream companies) de materias primas puede ser un arma de doble filo. ¿Por qué? Porque si bien una mayor producción significa mayores ventas en el corto plazo, también significa un agotamiento más rápido de los recursos necesarios para financiar dicho aumento. No hay mina que sea inagotable o inextinguible y tal como mencionamos anteriormente, la inversión que una empresa debe realizar para poder ingresar en este sector o poner en funcionamiento una mina es muy alta así que, aunque es una excelente noticia para el accionista que una empresa anuncie que ha encontrado nuevos yacimientos de algún mineral y que por lo tanto va a aumentar su producción, no es algo que deba motivar inmediatamente grandes movimientos en el precio de la acción ya que, tanto la inversión que la empresa deberá realizar como el tiempo que le llevará ponerla en funcionamiento pueden llegar a ser muy grandes.
Una última característica del crecimiento de la producción es que, cuando no estamos hablando de explotar nuevos yacimiento sino de acelerar la extracción en los actuales, esto está más relacionado con los fundamentos de cada empresa en particular que con el sector en general por lo que un aspecto muy importante que debemos evaluar al analizar una empresa del sector es el ritmo al cual se utilizan o reemplazan sus recursos ya que esto nos dará una indicación del estado de la oferta en la industria.
4. Costos de exploración y desarrollo.
Los costos asociados a la búsqueda de nuevos materiales para la minería tienen un efecto en la producción y en la oferta de largo plazo, pero su impacto es mucho más limitado en la producción que ya se encuentra en marcha ¿Por qué? Porque se tarda en años y se necesitan grandes recursos para descubrir una nueva mina y desarrollarla con el objetivo de poder producir en el futuro materiales como el mineral de hierro, oro o cobre.
Como resultado de esto, analizar la exploración y el desarrollo en el sector de los materiales básicos es imperativo cuando valuamos una empresa pensando en el largo plazo pero de ninguna manera afecta demasiado al precio en el corto plazo ya que, como dijimos anteriormente, todo aquello que se encuentra a más de 24 meses en el futuro no es tenido en cuenta por el mercado.
5. Costos de producción
Como todos sabemos, los beneficios de una empresa salen básicamente de las ventas menos los costos y por eso es que, consecuentemente, los costos de producción juegan un rol fundamental a la hora de determinar la rentabilidad.
Una aclaración que vale la pena realizar es que los costos son muy diferentes a lo largo de la cadena productiva de los materiales básicos ya que, por ejemplo, aquellas empresas situadas más abajo de la cadena de producción, como las encargadas de procesar materias primas (metalúrgicas y químicas, por ejemplo) tienen costos mucho más sensibles a los cambios en el precio de las materias primas debido a que las utilizan como insumos y por lo tanto deben comprarlas constantemente para alimentar la producción mientras que el minero compra la tierra una vez y tiene costos de extracción relativamente fijos. Gracias a esto, los costos del minero no sufrirán modificaciones importantes incluso cuando haya cambios importantes en el nivel de actividad aunque vale aclarar que los costos pueden variar teniendo en cuenta el nivel de producción de la mina, por lo que puede darse el caso de que en aquellas empresas más chicas y con menos economías de escala, las fluctuaciones en el nivel de producción modifiquen sensiblemente los costos.
6. Recompra de acciones y fusiones y adquisiciones
En el tema particular de las fusiones y adquisiciones vale aclarar un principio que aplica para todos los sectores pero que suele verse con mayor frecuencia en las empresas pertenecientes a este sector, como explicamos al inicio del informe.
Como al realizar una adquisición, es costumbre que las compañías se compren con una prima por encima de su fair value, esto genera que las valuaciones de empresas similares a la que fue comprada aumenten como forma de anticipación a que éstas también puedan ser adquiridas en el futuro y por lo tanto, la prima de adquisición pagada suele extenderse a lo largo de toda la industria debido a que los inversores comienzan a utilizarla para determinar lo que los expertos de la industria están considerando en ese momento como la valoración justa de empresas similares y por lo tanto, un sector que experimenta una gran cantidad de consolidación, a menudo verá un aumento en los precios de las acciones, al menos mientras dure el sentimiento positivo de los inversores.
7. Sentimiento Inversor
El sentimiento inversor puede ser una poderosa pero también inconsistente o variable fuerza en cualquier sector económico. Muchas veces los inversores actúan “en manada” y el fundamento de una compra de una acción es solamente que su precio está subiendo y que todos la están comprando. Esto nos genera una sensación de miedo a quedarnos afuera del rally y por ende entramos en un activo por un movimiento alcista que puede ser simplemente una burbuja. Lo mismo ocurre cuando el mercado está bajista y por ende vendemos porque todos venden y porque el sentimiento inversor nos indica que el precio seguirá cayendo.
Una frase muy conocida en el mundo bursátil nos dice que: ...“el mercado puede permanecer irracional mucho más tiempo del que uno puede permanecer solvente…” y esto nos indica que si bien el sentimiento inversor nos puede dar una idea del ambiente alcista o bajista del mercado, éste no puede ser nuestro único fundamento al momento de comprar o vender un activo; seamos inteligentes a la hora de operar porque un sentimiento bajista no necesariamente es malo y viceversa.
Recordemos que John Templeton dijo que los mercados alcistas nacen del pánico, crecen en el escepticismo, maduran en el optimismo y mueren en la euforia mientras que los mercados bajistas nacen en la euforia, crecen en la incredulidad, maduran en el pesimismo y mueren en el pánico; es decir que un mercado eufórico y que no para de subir nos está indicando que la irracionalidad es la que manda y que apenas los inversores recuperen la cordura la presión compradora cederá iniciando una fuerte caída en el precio de las acciones.
Por todo esto es que es importante analizar el sentimiento inversor cuando compremos acciones de materiales básicos, sobre todo el que se aplica a los principales drivers del sector, como por ejemplo el crecimiento económico mundial y de países emergentes ya que el movimiento de sus precios presenta una fuerte correlación con el crecimiento de la economía y por ende durante el “boom” (bajas tasas de interés, amplios préstamos al sector privado, crecimiento de la actividad económica, etc) éstas acciones son candidatas a tener un muy buen desempeño.
8. Impuestos, política y regulaciones
Los impuestos, las regulaciones, los subsidios, los permisos de explotación y los aranceles a la exportación e importación son todas cuestiones a tener en cuenta porque pueden afectar el precio de las acciones de los materiales básicos.
El ejemplo más paradigmático lo encontramos en la actual guerra comercial entre China y EEUU donde los aranceles y las cuotas son las principales herramientas de negociación utilizadas por los políticos. Altos impuestos y numerosas regulaciones pueden afectar negativamente la rentabilidad de las empresas, mientras que las bajas de impuestos, como por ejemplo la que efectivizó Trump en la primera mitad de su mandato, es un gran incentivo para que los empresarios aumenten la rentabilidad y el cash flow del accionista. Tal es así que luego de promulgada la ley de rebaja de impuestos en Diciembre de 2017 las empresas del S&P tuvieron un rally alcista en el mercado y alcanzaron dos veces nuevos récords históricos a lo largo del 2018.
Las regulaciones en países como China, USA y Europa tienen un amplio impacto en el sector de los materiales básicos por el simple hecho del gran consumo de los mismos que se da en éstos lugares. China particularmente, fue el país que más ha crecido durante los últimos años y a causa del tamaño gigante de su economía, su demanda de materiales básicos ha sido impactante. En 2017 China demandó el 59% de la demanda mundial de cemento e incluso en el año 2016 llegó a construir 77 edificios que se encuentran entre los 144 más altos del mundo. Todas estas construcciones son mayores a los 200 mts de altura. Estos datos, que hasta son de sentido común, nos muestran con claridad lo mencionado anteriormente: existe una gran correlación entre el crecimiento económico y la demanda de materiales básicos.
El impacto de la inflación en los commodities
La alta inflación es a menudo considerada como un factor que aumenta la demanda de los materiales básicos y de los metales.
Lo que esta teoría nos indica es que en contextos de alta inflación los inversores buscan un refugio de valor estable y tangible fuera del papel moneda y es allí donde aparecen los bienes no perecederos (commodities) que gracias a su utilidad física conservan su valor independientemente del dinero que imprima la autoridad monetaria.
Tal como dijo Milton Friedman: “la inflación es siempre y en todo lugar un fenómeno monetario” pero lo que la historia nos ha demostrado es que la inflación debe ser muy elevada para que los inversores tomen a los materiales básicos como refugio de valor y como la mayor demanda de materiales proviene de países desarrollados o emergentes con políticas monetarias serias que tienen baja inflación sería un error creer que la demanda de materiales aumentará por el hecho de que en nuestro país seguimos teniendo alta inflación ya que el peso de la economía argentina dentro del PBI mundial es francamente despreciable.
Veamos ahora los ratios de valuación de las siguientes empresas:
Debido a que varias de las empresas de la tabla no son directamente comparables, no es correcto que calculemos los ratios promedios del sector.
Aclaración: A causa de la falta de ajuste por inflación de los balances (la cual debería comenzar a implementarse en los balances que están próximos a llegar) hay varios ratios que lucen demasiado buenos o demasiado malos para ser verdad. Este es el caso del ROC, el ROE y el ROIC que, debido a que dividen por ítems del activo y del patrimonio neto, muestran números de ítems expresados en su mayoría a valores históricos y por lo tanto, lucen mejores de lo que en realidad son. El caso contrario ocurre con el PBV que suele mostrar números demasiado altos a causa de que divide por el PN por acción. Por todo esto esperamos que, si finalmente se publican los balances ajustados por inflación, podamos finalmente dentro de poco volver a ver números realistas en todos estos ratios.
Acero y Aluminio (ALUA y TXAR)
Estas empresas no sólo suelen mostrar habitualmente ratios de valuación muy similares sino que además, si uno compara sus gráficos y sus movimientos diarios en el mercado comprobará que ambas empresas se mueven con una alta correlación entre ellas.
ALUA
Aluar es una de las mayores empresas de Sudamérica productora de aluminio primario y la única de Argentina. Una característica muy importante de Aluar es que gran parte de su producción de aluminio se exporta al exterior, llegando a exportar en 2017 el 80% de la misma. Este dato es importante porque, como bien dijimos anteriormente, el sector de materiales básicos es extremadamente sensible al crecimiento económico y como, conforme las expectativas de crecimiento del FMI para 2019, la Argentina no crecerá sino que se contraerá 1,6%, tener en cartera una empresa cuyas ventas no se verán demasiado afectadas por la contracción económica de nuestro país es algo que sin dudas le dará robustez y menor volatilidad a la misma.
Si miramos el gráfico de ALUA podemos ver que actualmente se encuentra lateralizando en el corto plazo teniendo como techo los $19 y como piso los $17 luego de haber soportado notablemente la embestida bajista que sufrió el mercado de valores argentino durante 2018, siendo de hecho una de las pocas acciones que terminó el año en terreno positivo. El techo de $19 de ALUA es una importante resistencia ya que la misma no pudo ser quebrada en numerosas ocasiones tanto a fines del año pasado como a principios de éste, incluso con prácticamente todo el mercado recuperándose con fuerza. Lo mismo sucede del otro lado, es decir, los $17 son un importante soporte para el papel no sólo porque son el piso del canal lateral de corto plazo sino que también el canal alcista de largo plazo tiene actualmente su soporte en los $17.
Por el lado de los ratios, tenemos en ALUA a tres ratios que ostentan números optimistas:
- Un excelente EV/EBIT el cual nos dice que la empresa está barata, aunque hay que reconocer que ha sabido estar más barata durante el último año.
- El P/E ratio que al igual que el ratio anterior es bueno pero supo ser mejor.
- Todos los ratios de endeudamiento de ALUA nos generan tranquilidad porque confirman que la empresa no tiene problemas de deuda tanto a corto como a largo plazo.
TXAR
Esta empresa muestra números muy similares a los de ALUA en todos aquellos ratios no afectados por ítems del balance que están subvaluados a causa de la falta de ajuste por inflación.
Tanto por el lado del endeudamiento como por el del EV/EBIT la empresa muestra buenos números que la hacen ver barata y financieramente muy sólida pero, al igual que sucede con ALUA, lo cierto es que actualmente no está mucho más barata de lo que estuvo 2018 y en este momento tiene la desventaja de que, por no haber caído de precio durante el año pasado como sí lo hicieron casi todas las demás acciones, hoy en día hay muchas de ellas que lucen más baratas que TXAR y que por lo tanto, se nos presentan como mejores alternativas de inversión en este momento.
Tal como dijimos al inicio de esta sección, ALUA y TXAR son dos acciones que se ajustan perfectamente a cartera de alguien que está buscando una acción con un flujo de dividendos bastante periódico y un movimiento de baja volatilidad pero que sea alcista de largo plazo.
Cementeras (HARG y LOMA)
Ambas empresas muestran al día de hoy ratios que las hacen ver un poco caras, ya sea por el lado del P/E como por el EV/EBIT, siempre y cuando omitamos, por supuesto, a los demás ratios que las hacen ver como muy buenas empresas ya que, como sabemos, esto es se debe principalmente a la falta de ajuste por inflación que ‘infla’ varios ratios como consecuencia de la gran cantidad de activos subvaluados que ambas empresas tienen.
Como dijimos más arriba, una de las principales características de este tipo de empresas es que son altamente intensivas en capital y por lo tanto, es lógico pensar que seguramente serán de las más afectadas por la falta de ajustes por inflación.
Sumado a esto también debemos considerar que nuestro país está transitando por un contexto recesivo que, de hecho, quedó evidenciado en las ventas de ambas compañías que mostraron un claro estancamiento durante 2018 pero además, teniendo en cuenta que el cemento es un producto muy difícil de exportar, podemos lógicamente pensar que durante 2019 veremos otro año de bajas ventas por al menos un semestre semestre y que por lo tanto, habiendo tantas empresas baratas en el Merval, nos convendrá más evitar a HARG y a LOMA en este momento.
VALE (ADR)
Antes que nada queremos aclarar que los ratios de VALE fueron calculados teniendo en cuenta el balance del ADR que se presenta en Wall Street y que está denominado en dólares estadounidenses.
A la hora de pensar en invertir en esta empresa, actualmente no podemos dejar de mencionar la catástrofe ocurrida en Brasil que llevó a su cotización a desplomarse en Wall Street, incluso a pesar de que la empresa presenta en este momento muy buenos fundamentos y que la acciones brasileñas están entre las preferidas de los países emergentes pero aun así, lo cierto es que el panorama futuro de la empresa actualmente resulta incierto a causa de semejante catástrofe y que debido a eso, muchos portfolio managers han preferido quitar esa incertidumbre de sus portafolios vendiendo las acciones de esta empresa lo antes posible.
Es lógico pensar que durante los próximos meses VALE deberá enfrentar las sanciones y embargos por parte del Estado brasileño, hechos que seguramente serán mal recibidos en Wall Street y lo que serán reflejados en el precio de la acción a menos que dichos acontecimientos ya se encuentren incorporados en los precios a causa de que son relativamente predecibles ante la magnitud del desastre ocurrido.
El ADR viene cotizando en los US$ 11 hace varias ruedas pero sería imprudente decir que ha encontrado su piso dada la incertidumbre que genera la reciente catástrofe y la manera en la que la misma puede impactar en los números de la empresa pero lo cierto es que, sin importar lo duras que sean las sanciones que la empresa deba enfrentar, la misma cuenta en este momento con una situación financiera lo suficientemente sólida como para hacer frente incluso a los peores escenarios posibles, tal como lo explican los chicos de BienVista en el siguiente análisis: https://bit.ly/2E9R1Yc
En base al análisis anterior, VALE puede ser una excelente alternativa de compra en un momento tan volátil como este pero sólo para aquellos inversores que sean muy tolerantes al riesgo y que además estén dispuestos a mantenerla en sus carteras por al menos un año, de tal manera que, cuando la incertidumbre de ahora de paso a un panorama más claro, los fundamentos de la empresa volverán a aflorar y ante una panorama futuro mucho más previsible que el actual, seguramente los grande inversores volverán y la empresa volverá a acercarse a su ‘fair value’ ya que en este momento este último ha quedado muy por encima del precio actual de la acción.
CELU
Esta empresa tiene varios puntos en contra para tener en cuenta:
- Su negocio opera en una industria que, a causa de la tecnología y la digitalización, se está achicando cada vez más y dicha tendencia no parece que vaya a revertirse, con lo cual, si invertimos en ella estaremos invirtiendo en una industria que tiende a desaparecer.
- En este momento la empresa pierde dinero a causa de la gran cantidad de deuda que tiene emitida, sobre todo a corto plazo y de hecho si miramos la ‘película’ de los últimos años comprobaremos que CELU viene perdiendo dinero desde hace mucho tiempo. A causa de esto, nos queda claro que desde hace bastante tiempo que la empresa viene haciendo las cosas bastante mal desde lo financiero y que debido a esto sería preferible que la evitemos.
- Incluso teniendo sus activos subvaluados a causa de la falta de ajuste por inflación en los balances, los ratios de CELU no son buenos así que, imaginemos lo que sucederá, principalmente con los ratios de eficiencia, cuando en unos días comiencen a salir los balances de CELU ajustados por inflación.
Desde lo técnico, Celulosa se encuentra más o menos en los mismos precios de hace un año, luego de haber caído más de un 50% durante gran parte del 2018 para luego recuperar todo lo perdido y darle una enorme ganancia a aquellos que se animaron a comprarla mientras no paraba de caer.
En este momento, el precio continúa testeando el doble techo que se encuentra en los $19 y muestra una alta volatilidad, propia de este tipo de empresas cuyos fundamentos tienen muy poca solidez, lo cual a su vez, la vuelve objeto de fuerte especulación (recordemos el famoso caso de PSUR) y por lo tanto, provoca un aumento de la volatilidad (riesgo) de la cartera de todo aquel que decida incluirla en la misma.
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