Mercados: Pausa y continuacion en el S&P500 y un Merval otra vez en los records
Por Leonardo Guidi de Grupo Carey SA
Desde fines del año pasado, tanto Wall Street como el Merval se vienen recuperando con fuerza y de manera bastante acelerada, lo cual en mi caso, por un lago me genera alegría y por el otro un poco miedo a que el movimiento alcista vuelva a exagerarse pero afortunadamente, esta semana nos trajo dos buenas noticias ya que, por un lado, el S&P500 no sólo superó el fuerte techo que tenía en la zona de los 2625 puntos sino que además hizo un throwback en torno a ese valor, utilizándolo como piso y garantizando así que el movimiento de suba que viene desarrollando va a continuar pero además, volvimos a ver un marcado descenso de la volatilidad expresada por el VIX.
La volatilidad tiene la característica de siempre retornar hacia su media y en el caso del VIX, su media histórica es de 18,42 gracias a lo cual nos damos cuenta de que, cuando en 2017 el vix se movía en torno a 9 era porque estaba anormalmente bajo de la misma manera que, cuando en Diciembre de 2018 tocó los 30 estaba anormalmente alto pero lo bueno es que ahora volvió a moverse en torno a su promedio histórico. Encontrarnos ahora en esta situación es muy saludable para nuestras inversiones ya que, como sabemos, las acciones generalmente suben con volatilidad decreciente y caen con volatilidad creciente.
Ahora bien, a pesar de todas estas buenas noticias que mantienen alto nuestro optimismo, hay varias cuestiones que EEUU todavía tiene que resolver en el corto plazo:
- El shutdown parcial que puede hacer peligrar el tradicional discurso ‘State of the Union’ que Trump debería dar ante el Congreso el próximo martes y que de no levantarse pronto, comenzará a provocar la disminución en las estimaciones del crecimiento económico de EEUU para este año.
- El conflicto comercial con China del cual se ha hablado poco últimamente pero del cual se espera una positiva resolución durante los próximos meses.
Pasamos ahora al Merval que, como vemos en el gráfico, está imparable y ya acumula un 15% de suba en el año, aunque por supuesto, todavía tiene mucho para recuperar si tenemos en cuenta que el 2018 sólo subió un 1% mientras que la inflación fue del 47%.
Las acciones bancarias, las Utilities y las ligadas a Brasil son las que están liderando esta recuperación y debo decir que aunque la fuerza del movimiento iniciado a fines del año pasado parece estar disminuyendo, razón por la cual, puede venirse una pequeña corrección, todo me indica que esto será sólo momentáneo, tanto en el Merval como en el S&p500, ya que ambos mercados tienen fuertes razones para continuar subiendo aunque, de momento, necesitan calmar un poco el renovado optimismo que se generó en los inversores desde principios de año y esperar así señales externas al mercado de valores que nos permitan obtener los fundamentos necesarios para darle fuerza a un nuevo movimiento de suba.
Este tremendo inicio de 2019 seguramente generó en muchos inversores que perdieron dinero durante 2018 el renovado deseo de volver a posicionarse en acciones durante este año y por eso es que, si ese es el caso, mi consejo es que antes que nada se aseguren de que dicha decisión no haya sido tomada a causa del famoso ‘miedo a quedarse afuera’ que siempre está presente en aquellos momentos de euforia desmedida que solemos vivir en los mercados y que, como dice la famosa frase, ‘esta vez será diferente’, es decir, que ahora sí vamos a hacer las cosas bien, invirtiendo nuestro dinero de manera racional, con horizontes de inversión realistas y a través de una cartera de inversión bien diversificada.
¿Cómo diversificar correctamente nuestra cartera?
En un informe publicado hace un mes expuse una metodología de armado de carteras que intenta ayudarnos a probar en el mercado nuestras ‘hipótesis de inversión’ a la vez que mantiene lo más controlado posible el riesgo que estamos dispuestos a asumir para que así podamos llevar adelante nuestras estrategias de inversión sin llevarnos sorpresas desagradables cuando ocurran hechos inesperados que lastimen el valor de nuestras inversiones.
Gracias a que, tanto el Merval como Wall Street arrancaron el 2019 de una manera asombrosa, muchos inversores que durante el 2018 abandonaron la inversión en acciones, ahora están volviendo dispuestos a darle una nueva oportunidad pero lo cierto es que, si la inversión en acciones no hace de manera correcta, el inversor puede estar asumiendo, sin saberlo, un riesgo mucho mayor al que emocionalmente está dispuesto a tolerar.
Como dije Robert Kiyosaki: “Las inversiones no son riesgosas, las personas lo son” y evidentemente, lo que nos está queriendo decir es que, si una persona tiene pocos conocimientos sobre inversiones y eso la lleva a invertir de manera imprudente en algún instrumento, no importa lo segura que sea esa inversión, es posible que sin quererlo haga las cosas mal y termine perdiendo dinero, lo cual generalmente termina con la persona enojada con el mercado y jurando no volver a invertir más en ese tipo de instrumentos. En base a esto es que quiero aprovechar para hablar un poco sobre diversificación ya que este concepto tiene el poder de salvaguardar nuestras inversiones a la vez que le permite a nuestra cartera obtener rendimientos superiores a los de cualquier otra inversión financiera (si, incluso del dólar, que por cierto es una moneda y no es una inversión) pero lo que ocurre generalmente es que el inversor promedio diversifica mal sus inversiones y cree estar diversificado cuando en realidad no lo está.
Para entender correctamente los beneficios de la diversificación, primero tenemos que entender el concepto de correlación (expresado generalmente con la letra griega rho) que básicamente mide el grado de similitud, tanto en dirección como en intensidad, de los movimientos de dos variables concretas (en nuestro caso particular será el movimiento de las acciones argentinas). Los valores de rho pueden ir desde -1 para dos variables perfectamente correlacionadas de manera negativa (cuando una sube 5% la otra baja un 5% y así) pasando por 0 para dos variables sin ninguna correlación entre sí hasta llegar a 1 para dos variables perfectamente correlacionadas de manera positiva (cuando una sube 5% la otra también sube un 5% y así).
A continuación vemos un gráfico que muestra cómo la desviación estándar (el riesgo) de una cartera va disminuyendo a medida que agregamos acciones a la misma con diferentes grados de correlación entre ellas.
El gráfico anterior nos permite sacar varias conclusiones:
- Si incluimos en nuestra cartera acciones altamente correlacionadas entre sí (rho cercano a 1) no importa la cantidad que tengamos, siempre tendremos una cartera poco diversificada.
- Los mayores beneficios de la diversificación se consiguen muy rápido, al incluir en nuestra cartera unas pocas acciones con baja correlación entre sí. Nótese cómo en la mayoría de los casos, da casi lo mismo en términos de riesgo tener 10 acciones en cartera o tener 50 ya que la principal disminución del riesgo se produce al agregar las primeras 10 acciones y a partir de allí la disminución del riesgo es casi insignificante, con lo cual, cuando hablo de diversificación no me estoy refiriendo a tener muchas acciones en cartera sino más bien en tener a lo sumo 10 pero poco correlacionadas entre sí.
“De acuerdo”, pueden decirme, pero ¿Cuál es la correlación existente entre las empresas argentinas que cotizan en bolsa?
A continuación les dejo una matriz de correlaciones que hice tomando los movimientos diarios de las acciones argentinas durante todo 2017 y 2018 pero como tantos números hubieran sido complicados de leer, lo que hice fue convertirla en una matriz de calor, la cual les dejo a continuación:
Pueden descargarla con más resolución acá: https://bit.ly/2FZ9zvN
Podemos extraer muchísima información de la matriz anterior pero por una cuestión de tiempo sólo destacaré lo siguiente:
- No hay ninguna acción en nuestro mercado que esté correlacionada de manera negativa con el resto.
- Las acciones del panel general suelen estar mucho menos correlacionadas con el resto que las del Merval
- A pesar de que hay correlaciones muy obvias, como puede ser la de las acciones bancarias entre sí o la de PAMP con PESA, hay otras que llaman mucho la atención, como por ejemplo, la de las Bancarias con las transportadoras de gas y las eléctricas.
Como corolario de lo anterior, lo único que puedo decir es que creo que el responsable de que tengamos un mercado tan correlacionado entre las acciones que operan el mayor volumen es justamente el exiguo tamaño de nuestro mercado, tanto en volumen operado como en cantidad de empresas cotizantes.
Mirando la matriz anterior, por ejemplo, podemos afirmar que una cartera compuesta por GGAL, TGSU2 y TRAN, sería una cartera muy poco diversificada a pesar de que, a priori, esto vaya en contra de nuestra intuición que nos dice que estas tres empresas pertenecen a diferentes sectores y que por lo tanto nuestra cartera está diversificada ya que, lo cierto es que la verdad la tienen los números y estos nos dicen que durante los últimos dos años estas tres acciones se movieron de una manera muy correlacionada entre sí (con un rho mayor a 0,5) a pesar de pertenecer a diferentes sectores.
Esta es la razón por la que, siempre que armemos cartera, debemos ser muy metódicos y no sólo mirar sectores sino también correlaciones para que así podamos construir una cartera verdaderamente bien diversificada y que tenga así poca volatilidad y mucho potencial.
Informe en video
En el caso de que te sientas inseguro para hacer esto sólo y por lo tanto, estés interesado en conocer nuestras carteras sugeridas de acciones, tanto para Argentina como para Wall Street, puede comunicarse enviando un email a info@grupocarey.com.ar
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